Nombre científico:
Ganoderma lucidum
Nombres vernáculos:
Reishi o Lingzhi
Familia:
Ganodermataceae
Reino:
Fungi.
Principios activos:
Destaca en su composición la proteína fúngica inmunomoduladora (FIP), que potencia la respuesta del sistema inmune, acelerando los procesos de cicatrización en la piel. También presenta una alta concentración en fenoles y polifenoles, con acción antioxidante, antiinflamatoria e inhibidora del crecimiento de células tumorales, triterpenos (ácidos ganodéricos clasificados de la A-Z), con actividad antihistamínica, precursores de las membranas celulares, que mejoran y potencian la función barrera y B-glucanos, con acción antioxidante, hidratante y efecto curativo.
Características:
Es un hongo grande y oscuro con un exterior brillante y una textura amaderada. La palabra latina lucidus significa “brillante” y se refiere al aspecto barnizado de la superficie del hongo. En Japón se conoce como reishi o mannentake, mientras que en China, recibe el nombre de lingzhi cuyo significado representa una combinación de potencia espiritual y esencia de inmortalidad, y se considera la “hierba de la potencia espiritual”, que simboliza el éxito, el bienestar, el poder divino y la longevidad.
Historia del Reishi como hongo medicinal:
Reishi,también conocido como “el hongo de la eterna juventud”, ha sido reconocido como un hongo medicinal durante más de 2000 años, y sus poderosos efectos se han documentado en escrituras antiguas (Wasser 2005). La proliferación de imágenes de G. lucidum en el arte comenzó en 1400 d.C. y están asociadas con el taoísmo (McMeekin 2005). El primer libro totalmente dedicado a la descripción de las hierbas y su valor medicinal fue Shen Nong Ben Cao Jing, escrito en la dinastía Han del Este de China (25-220 d.C.). Este libro también se conoce como “Clásico de la Materia Médica” o “Clásicos de hierbas de Shen-nong”. Describe sustancias botánicas, zoológicas y minerales, y fue compuesta en el siglo II bajo el seudónimo de Shen-nong (“el granjero santo”; Zhu, 1998). El libro, que se ha actualizado y ampliado continuamente, describe los efectos beneficiosos de varios hongos con una referencia al hongo medicinal G. lucidum (Zhu, 1998; Upton 2000; Sanodiya et al. 2009). En el Suplemento al Clásico de Materia Médica (502-536 d.C.) y el Ben Cao Gang Mu de Li Shin-Zhen, que se considera la primera farmacopea en China (1590 d.C. propiedades, como efectos tonificantes, potenciación de la energía vital, fortalecimiento de la función cardíaca, aumento de la memoria y efectos antienvejecimiento. Según la Farmacopea Estatal de la República Popular China (2000), G. lucidum actúa para reponer el Qi, relajar la mente y aliviar la tos y el asma, y se recomienda para los mareos, el insomnio, las palpitaciones y la falta de aire.
Cultivo y obtención del extracto:
El reishi salvaje es raro, y en los años anteriores a su cultivo, solo la nobleza podía permitírselo. Se creía que el hongo sagrado crecía en el hogar de los inmortales en los “tres pasillos de los benditos” frente a la costa de China (McMeekin 2005). Hoy en día, se cultiva por un proceso de agricultura verde utilizando como medio de cultivo cáscara de arroz, serrín y troncos de madera que sufren un proceso de fermentación natural y en ellos se inocula las esporas de Ganoderma Lucidum.
Propiedades cosméticas:
Antiinflamatorio y antihistamínico.
Su elevada concentración en triterpenos le confiere a Ganoderma lucidum una acción antiinflamatoria comparable a la hidrocortisona sin efectos secundarios. Esta acción explica su rápido efecto sobre los casos de artritis y patologías inflamatorias crónicas en general, actúa modulando la inflamación y evitando que se cronifique. También tiene un efecto antihistamínico, disminuyendo la liberación de histamina, por lo que cualquier enrojecimiento o picor se reduce. Arroja magníficos resultados en tratamiento de dermatitis atópica, rosácea, pieles sensibles o alérgicas.
Inmunomodulador y antitumoral.
Los efectos terapéuticos de Ganoderma lucidum, como tratamiento en pacientes de cáncer y las acciones antiinflamatorias se han asociado con sus efectos inmunomoduladores (Zhou Sh. et al.). Los estudios sugieren que, además de aliviar los impactos negativos de la radiación y la quimioterapia, este hongo también posee el poder de prevenir el crecimiento y la diseminación de las células tumorales. Al ser un modulador inmunológico, también ayuda a revitalizar y renovar el sistema inmunológico, lo que permite una recuperación más rápida en carcinomas de piel.
Antioxidante.
La proteína fúngica inmunomoduladora (FIP) y el ácido ganodérmico del reishi ejercen un bloqueo o inhibición de los radicales libres, previniendo el daño oxidativo. El daño oxidativo y la acción de los radicales libres da lugar a una ruptura de las paredes celulares de la piel, destruyendo las estructuras de colágeno y elastina y como consecuencia aparecen las arrugas y la flacidez. El extracto de reishi aporta un efecto dermoprotector y los resultados en la piel son visibles a los 6 días de su aplicación.
Cicatrizante
Acelera la cicatrización de heridas en la piel, mitiga la infección post-quemadura y ayuda a prevenir la lesión por isquemia en el tejido tras una operación. Disminuye las marquitas residuales de una operación, de acné o manchas solares.
Despigmentante
También se utiliza para el tratamiento de las manchas de la piel debido a su efecto de blanqueamiento (inhibidor de la tirosinasa). (Chih-Ching Chien 2008). Siendo un activo indicado para la prevención de los signos del fotoenvejecimiento y blaqueamiento de piel.
En resumen, el extracto del hongo Ganoderma lucidum es un magnífico activo cosmético y medicinal para la piel por sus propiedades cicatrizantes, reparadoras de lesiones cutáneas, inhibidor del crecimiento de células tumorales dérmicas, estimulador del sistema inmune, antihistamínico, hidratante, despigmentante, antioxidante y antiinflamatorio. Se emplea con maravillosos resultados para disminuir las marquitas residuales del acné, cicatrices post quirúrgicas, carcinomas de piel, dermatitis atópica, pieles alérgicas o hipersensibles, en tratamientos despigmentantes y tratamientos avanzados para combatir el fotoenvejecimiento de la piel. Se considera un cosmecéutico, ya que actúa de una forma más efectiva que un cosmético sobre el tejido cutáneo logrando los mismos resultados que algunos tratamientos médicos pero sin llegar a resultar invasivo.