Nombre científico:
Echinacea Purpurea
Nombres vernáculos o comunes:
Equinácea
Familia:
Botánica:
Es una planta herbácea con raíz negra y sabor picante. Alcanza el metro de altura y sus hojas son enteras y lanceoladas con tres nervaciones. Las flores externas son lígulas estériles de limbo estrecho y de unos 3 cm de longitud; son de color rosa o púrpura. Las flores centrales son tubulares y de color amarillo pálido. El receptáculo es espinoso y el fruto es un aquenio tetragonal medio centimétrico, de color amarillento, sin vilano, con una corona de dientes más o menos agudas y unas muecas longitudinales. La equinácea es una planta medicinal originaria de América del Norte, utilizada tradicionalmente por los pueblos indígenas y hoy en día popular en todo el mundo debido a sus posibles beneficios para la salud.
Usos tradicionales:
Las partes utilizadas la constituyen normalmente las raíces, pero en ocasiones también se emplean las hojas, tallos y flores de la planta. Es estimulante inmunitario recomendado para aumentar las defensas contra enfermedades infecciosas.
Para el tratamiento de infecciones víricas como catarros y gripe.
Por vía externa para el tratamiento de úlceras, llagas y heridas.
Propiedades cosméticas:
- Propiedades antiinflamatorias:
- La equinácea contiene compuestos como flavonoides y alcamidas que pueden reducir la inflamación, lo que la convierte en un remedio potencial para afecciones inflamatorias leves.
- Actividad antioxidante:
- También posee antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres, lo que puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.
- Uso en heridas e infecciones cutáneas:
- Se ha utilizado tópicamente en pomadas para tratar heridas, eccemas y otras afecciones cutáneas debido a sus posibles efectos antimicrobianos y curativos.
Podemos encontrarlo en:
ECHINACEA & CAMOMILE REPAIRING MIST
Referencias Bibliográficas:
Mejora y estabilidad de la piel de las formulaciones dermatológicas de Echinacea purpurea. International Journal of Cosmetic Science. Volumen 32, Número 5, Octubre 2010, Páginas 340-346