Reishi Micellar Cleansing

Todo tipo de pieles. Apto en pieles sensibles, embarazo y lactancia.

Dermatológicamente testado.

Rosa Damascena Flower Water* (hidrolato de rosas ecológico), Aloe Barbadensis Leaf Juice* (jugo de aloe ecológico), Aqua, Glycerin* (glicerina ecológica procedente de la planta karanja y libre de aceite de palma), Sulfated Castor Oil (aceite de ricino), Ganoderma Lucidum Extract (extracto de reishi), Calendula Officinalis Flower Extract (extracto de caléndula), Ginkgo Biloba Leaf Extract* (extracto de ginkgo ecológico), Lactobacillus Ferment (fermentos de probióticos), Lactobacillus (probióticos), Cocos Nucifera Fruit Extract (prebióticos), Gluconolactone (humectante natural), Xanthan Gum (espesante), Citric Acid (corrector de la acidez), Sodium Benzoate (conservante), Potassium Sorbate (conservante), Citronellol**, Geraniol**.

*Ingrediente procedente de agricultura ecológica.
**Componentes presentes de forma natural en los aceites esenciales ecológicos certificados.

El 99% de los ingredientes son de origen natural y el 94% son ecológicos.

Su activo estrella es el Reishi o Ganoderma lucidum, un hongo coriáceo con sorprendentes propiedades curativas utilizado en la medicina tradicional asiática durante más de 2000 años, donde se le conoce como “hongo de la eterna juventud”. Potencia la respuesta del sistema inmune acelerando la reparación de las células de la piel e inhibe el crecimiento de células tumorales. Reduce la inflamación, picor y rojeces en episodios de dermatitis, rosácea y en pieles alérgicas. Previene el daño celular gracias a su acción antioxidante, acelera la cicatrización de heridas, marquitas residuales post operatorias y marcas de acné. También aporta luminosidad a la piel y blanqueamiento de zonas pigmentadas (inhibidor de la tirosinasa).

El hidrolato de rosa damascena ecológico es un magnífico regenerador del tejido epidérmico. Presenta una acción preventiva en la aparición de arrugas. Actúa como tónico astringente suave, ayudando a minimizar el tamaño de los poros. Calma y refresca la piel.

El aceite de ricino también llamado aceite rojo de Turquía, es un tensioactivo de origen vegetal, que se utiliza para disolver las impurezas de la piel y así eliminarlas. Tiene poder detergente, espumante y no exige necesariamente aclarado.

Probióticos y prebióticos (Lactobacillus Ferment & Lactobacillus & Cocos Nucifera (Coconut) Fruit Extract) para equilibrar el microbioma de nuestra piel. Y lo hacen reforzando la función protectora de la piel, como barrera física y como también como barrera inmunológica. Son también hidratantes y acondicionadores, un arma excelente para mejorar la irritación, calmar y reparar la piel, que ayuda especialmente a las pieles agredidas o sensibles.  Pero no sólo eso, al mejorar el ecosistema de la piel, mejora también  su oxigenación, lo que aumentaría la producción de colágeno y elastina.

Aloe vera orgánico, poderoso súper alimento o “superfood” que potencia la acción inmunomoduladora, calmante y cicatrizante del extracto del hongo Ganoderma luciduum o Reishi. Además contribuye al equilibrio epidérmico de las pieles grasas, mantiene la hidratación y aporta sensación de frescor.

Extracto de ginkgo orgánico (Ginkgo biloba), con acción vasoconstrictora,  vasoprotectora y antiinflamatoria, mejora la transferencia de micronutrientes por la membrana celular, lo que produce un aumento de la fuente de oxígeno a las células, mejora la textura y la apariencia de la piel.

Extracto de caléndula  (Calendula officinalis) con propiedades reepitelizantes y cicatrizantes. Potencia la acción antiinflamatoria y calmante del hongo Ganoderma lucidum y del aloe vera, ayudando recuperar la suavidad y aspecto saludable de la piel.

Solución suave y delicada con olor floral.