Nombre científico:

Hydrolyzed Plukenetia Volubilis

Nombres vernáculos o comunes:

Sacha inchi, sacha yuchi, sacha yuchiqui, sacha inchik, maní del monte, maní silvestre, maní del inca, entre otras.

Familia:

Euphorbiaceae.

Botánica:

Sacha Inchi (Plukenetia volubilis L.) es una planta generalmente trepadora o liana, catalogada por primera vez en 1753 por el naturalista Linneo en la Amazonia peruana. El género Plukenetia pertenece a la familia Euforbiáceas y está integrado por 19 especies. Tiene una distribución pantropical, hallándose 12 especies en sudamérica y centro-américa y las restantes en Europa, pudiendo existir otras especies actualmente no conocidas (3). En América, su presencia se da principalmente en Perú, Bolivia, Antillas Menores, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador y Brasil, sitios que cumplen sus exigencias óptimas de crecimiento, que incluyen una altitud entre 30 y 2000 m.s.n.m., clima tropical o sub-tropical, con temperaturas de 10 a 26°C y una humedad relativa del 78%.

Usos tradicionales:

Los Péptidos de Sacha Inchi son considerados como el ‘oro de los Incas’ por su grandes propiedades nutritivas. Las semillas de sacha inchi han sido consumidas por pueblos amazónicos durante siglos, usualmente tostadas o cocidas. Tienen un alto contenido de proteínas, grasas saludables y antioxidantes. Se extrae un aceite de las semillas que ha sido utilizado como complemento alimenticio por su alto contenido de ácidos grasos omega 3, 6 y 9. Este aceite es reconocido por su capacidad para mejorar la salud cardiovascular y cerebral. Se cree que el consumo de las semillas ayuda a mejorar la digestión y evitar problemas gastrointestinales. Las comunidades indígenas han utilizado el aceite y las hojas de sacha inchi para tratar inflamaciones externas, aplicar sobre heridas, o calmar dolores musculares. También ha sido utilizado de manera tópica para nutrir la piel, tratar irritaciones y protegerla de los efectos del sol. Se utiliza en rituales para el cuidado de la piel y el cabello, ya que es conocido por su capacidad hidratante y antioxidante.

Propiedades cosméticas:

Los péptidos son moléculas con propiedades regeneradoras que surgen de la unión de diferentes aminoácidos a través de enlaces peptídicos. Si lo simplificamos, podemos decir que son fragmentos de proteína que luchan contra el envejecimiento. Estas moléculas se encuentran en la naturaleza y dentro de nuestro organismo y tienen funciones antibióticas, hormonales y, además, operan como neurotransmisores para avisar al cuerpo de que es necesario producir determinadas sustancias sanadoras cuando hay heridas. En definitiva, los péptidos son regeneradores y, por tanto, desempeñan un papel muy importante en nuestro organismo. No obstante, a medida que cumplimos años, nuestro cuerpo pierde esa capacidad regeneradora y por eso aparecen las arrugas de expresión o las manchas en la piel. Es por este motivo por el que el mundo de la cosmética ha visto en estas cadenas cortas de aminoácidos la solución para rejuvenecer la piel. El principal beneficio de estas moléculas es que son muy efectivas con dosis muy bajas en la piel. El mundo de los péptidos parece casi mágico, pero lo cierto es que sus múltiples funciones son tan reales como la vida misma. Al ser un componente más de nuestro organismo y el de otros seres vivos, actúa de forma directa en nuestra piel de forma natural, sin químicos. Pero veamos en detalle lo que puede aportarnos los péptidos de Sacha inchi:

  • La sacha inchi es rico en ácidos grasos esenciales (omega 3, 6 y 9) y vitamina E, lo que lo convierte en un excelente hidratante para la piel. Se utiliza en cremas, lociones y aceites corporales para nutrir profundamente la piel, mejorando su elasticidad y suavidad. Es especialmente beneficioso para pieles secas, deshidratadas o sensibles, ya que ayuda a restaurar la barrera lipídica natural de la piel.
  • Gracias a su alto contenido de antioxidantes y ácidos grasos, el aceite de sacha inchi combate los radicales libres, los principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel. Ayuda a reducir la aparición de líneas finas, arrugas y manchas.
    Además, promueve la regeneración celular, mejorando la firmeza y el tono de la piel.
  • Es un ingrediente común en champús, acondicionadores y mascarillas capilares debido a su capacidad para nutrir y fortalecer el cabello. El aceite de sacha inchi repara el cabello dañado, reduce el frizz y mejora la textura. También es beneficioso para el cuero cabelludo, ya que equilibra la producción de sebo y combate la sequedad, lo que lo hace ideal para tratar problemas como la caspa y la irritación.
  • Se utiliza en productos para pieles sensibles o con tendencia a inflamaciones y enrojecimientos, como lociones y bálsamos. Su acción calmante y antiinflamatoria lo hace ideal para tratar afecciones como dermatitis, psoriasis y eccemas.
  • Aunque no sustituye a los filtros solares tradicionales, el aceite de sacha inchi tiene propiedades antioxidantes que pueden ayudar a proteger la piel contra el daño causado por la exposición a los rayos UV, disminuyendo el daño celular y la degradación del colágeno.

Podemos encontrarlo en:

THE GLOW BLUSH

VITALITY TOUCH HIGHLIGHTER

LIFT & FIRM EYE CREAM

Referencias Bibliográficas:

Sacha Inchi (plukenetia volubilis Hnneo): ¿una experiencia ancestral desaprovechada? Evidencias clínicas asociadas a su consumo. Rev. chil. nutr. vol.43 no.2 Santiago jun. 2016

Sacha Inchi (Plukenetia volubilis L.) Protein Hydrolysate as a New Ingredient of Functional Foods.  2024 Jul; 13(13): 2045.

Evaluation of the therapeutic effect of Sacha inchi oil in atopic dermatitis mice. International Immunopharmacology Volume 138, 10 September 2024, 112552

Biological Activity of Sacha Inchi (Plukenetia volubilis Linneo) and Potential Uses in Human Health: A Review. Food Technol Biotechnol. 2021 Sep; 59(3): 253–266.