El verano deja recuerdos inolvidables, pero también huellas en nuestra piel: más exposición solar, cambios en la rutina, exceso de cloro o sal… Todo ello puede acelerar la deshidratación, la oxidación y la pérdida de firmeza. Septiembre es el mes perfecto para resetear hábitos y empezar con propósitos que devuelvan equilibrio, salud y luminosidad a tu piel.

1. El sol: el principal responsable del envejecimiento prematuro

Hasta un 90% del envejecimiento visible (arrugas, manchas, flacidez) se debe a la radiación solar. Los rayos UVA penetran hasta la dermis dañando colágeno y elastina, mientras los UVB generan inflamación y manchas.
Nuevo propósito: incorpora el protector solar a tu rutina diaria, también en otoño e invierno.

En Herbera, Soleá SPF 30 combina filtros minerales con antioxidantes para proteger y calmar incluso las pieles sensibles.

2. La dieta: lo que comes también se refleja en tu piel

El exceso de azúcares y ultraprocesados produce AGEs (productos finales de glicación avanzada), que vuelven rígido el colágeno y favorecen arrugas y flacidez. En cambio, frutas y verduras ricas en vitaminas A, C y E son antioxidantes naturales que estimulan la producción de colágeno nuevo.
Nuevo propósito: apuesta por una alimentación rica en alimentos frescos y antioxidantes.

Para potenciar este efecto desde fuera, el Bio Serum Vitamin C + Ferúlico aporta luminosidad, neutraliza radicales libres y mejora la firmeza cutánea.

3. Renueva tu piel: elimina células muertas

Tras el verano, la piel puede acumular células muertas, restos de filtros solares y suciedad que apagan la tez. La exfoliación suave es clave para estimular la regeneración celular, mejorar la textura y devolver luminosidad sin agredir la barrera cutánea.
Nuevo propósito: incorpora una exfoliación regular, 1–2 veces por semana, adaptada a tu tipo de piel.

Black Moon, nuestro bálsamo limpiador & exfoliante combina mantecas nutritivas, aceites orgánicos y microgránulos vegetales para limpiar en profundidad, eliminar impurezas y estimular la renovación, dejando la piel más suave, fresca y luminosa.

4. Renovación profunda: activa la piel con bakuchiol, tu retinol vegetal

Tras el verano, la piel necesita más que hidratación: requiere una renovación celular suave que revitalice la textura, alise las líneas finas y unifique el tono. Aquí entra en juego el bakuchiol, una alternativa botánica al retinol que ha demostrado clínicamente resultados similares sin causar irritación.

Nuevo propósito: incluye un tratamiento con bakuchiol en tu rutina antiedad, incluso si tienes la piel sensible.

La crema antiedad retinol like Bakuchiol Well-Aging Cream contiene un 2% de bakuchiol junto a ácido hialurónico y células madre de sequoia. En 3 meses, mejora arrugas, firmeza, manchas e hidratación, todo con una tolerancia excelente.

5. Hidrata y repara la barrera cutánea

Tras la exposición solar, el cloro o la sal, la barrera cutánea puede quedar debilitada, lo que favorece la pérdida de agua transepidérmica y la sensación de tirantez. La hidratación profunda es clave para mantener la piel flexible y con un glow saludable.

Nuevo propósito: hidrata tu piel a diario con fórmulas ricas en humectantes, lípidos y antioxidantes.

El Bio serum active facial oil es regenerador y contiene vitamina E y escualeno vegetal que refuerzan la barrera natural de la piel, protege frente al estrés oxidativo y proporciona una hidratación duradera.

Un ritual de cuidado no necesita ser complicado, pero sí constante: limpiar con fórmulas suaves que respeten la microbiota y el pH de la piel, hidratar con activos que repongan agua y lípidos. Proteger con protector solar y hábitos de vida saludables.

En Herbera te acompañamos con fórmulas orgánicas y de alto rendimiento que hidratan, protegen y refuerzan tu piel, ayudándote a empezar la temporada con un cutis más sano, luminoso y resiliente.

2 thoughts on “Cuidar la piel tras el verano: 5 propósitos clave

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