Serum para tratamiento de acné y rosácea

Puede funcionar bien tanto en pieles grasas como en pieles secas con tendencia acneica, pero con matices. Está especialmente indicado para pieles mixtas, grasas y sensibles, ya que equilibra el sebo y calma la inflamación sin resecar. En pieles secas con acné o rosácea puede ser igualmente beneficioso, aunque quizás sea necesario complementarlo con una crema más nutritiva, ya que su textura es ligera y no contiene aceites. Así, se puede mantener el tratamiento sin comprometer la hidratación que necesita una piel seca. 

Los primeros cambios que suelen notarse tras empezar a usar este sérum incluyen una reducción del enrojecimiento, menor inflamación en los brotes y una mayor sensación de calma en la piel. A medida que pasan los días, es común observar una disminución en la cantidad e intensidad de granitos, una piel más uniforme, y una mejor tolerancia general, especialmente si antes era muy reactiva o grasa. 

Es posible que algunas personas noten una leve irritación al principio del uso, especialmente si su piel no está acostumbrada al ácido azelaico. Esto puede manifestarse como un ligero cosquilleo, enrojecimiento temporal o sensación de calor. Sin embargo, esta reacción suele ser transitoria y desaparecer tras unos días de uso continuo. Si la irritación es persistente o intensa, conviene espaciar las aplicaciones o suspender el uso. 

Sí, este sérum también hidrata la piel. Aunque su objetivo principal es tratar el acné y la rosácea, incluye ingredientes humectantes como la glicerina, el aloe vera y extractos naturales ricos en polisacáridos como el Chondrus Crispus (alga roja) y el extracto de coco fermentado, que retienen agua en la piel. De este modo, aporta una hidratación ligera y duradera, adecuada incluso para pieles mixtas o grasas con sensibilidad. 

Sí, ayuda a reducir la producción de sebo en pieles grasas. Uno de sus ingredientes clave, el extracto de Epilobium Fleischeri, actúa inhibiendo la enzima 5-alfa-reductasa, responsable de estimular la producción de grasa en la piel. Gracias a este efecto seborregulador, combinado con el ácido azelaico, la piel se mantiene más equilibrada, con menos brillos y menor riesgo de obstrucción de poros, sin resecarla en exceso. 

Sí, tiene capacidad antiinflamatoria, este sérum está formulado pensando especialmente en pieles sensibles o con rosácea. El propio ácido azelaico tiene un potente efecto calmante y antirojeces, muy valorado en el tratamiento de rosácea leve a moderada. Además, ingredientes botánicos como el aloe vera, el agua de hamamelis y el agua de rosa damascena aportan propiedades calmantes, descongestionantes y suavizantes, que ayudan a disminuir la inflamación y mejorar la tolerancia de la piel reactiva. 

Sí, contiene ingredientes antibacterianos adecuados para combatir el acné. El más destacado es el ácido azelaico, ampliamente reconocido por su acción contra las bacterias responsables del acné, como Cutibacterium acnes, además de ayudar a reducir la inflamación. También incorpora fermentos de Lactobacillus, que apoyan el equilibrio del microbioma cutáneo y refuerzan la defensa natural de la piel frente a microorganismos patógenos. Todo ello contribuye a un entorno menos favorable para la aparición de brotes.